Rabilargo (Cyanopica cyanus)

Cyanopica cyanus (Bonaparte, 1850) -Rabilargo o Mohíno,  Azure-winged Magpie.


Resumen

Ave de silueta similar a una urraca, aunque con la cola y las alas de color azul y capirote negro.
De forma natural podemos encontrar esta especie en la parte oriental de Asia(sudeste de Asia, desde Rusia hasta Japón, Corea y China) y al oeste de la Península Ibérica. Existen dos teorías que explican esta distribución. Ocupa principalmente masas forestales no muy densas, precisando siempre de áreas de suelo libre de matorral en donde poder alimentarse. Son animales omnívoros.Su principal factor de amenaza es la persecución directa por el hombre a causa de los daños provocados en la agricultura, principalmente en los cultivos de frutales y viñedos,y la masiva utilización de pesticidas en las áreas donde se reproducen, y que se ha comprobado que reducen el éxito reproducto.
Una de las curiosidades que más me han llamado la atención de estas aves es su comportamiento de cría cooperativa, es decir, que existen individuos, que sin ser los progenitores, ayudan en las tareas reproductivas.

 

Etimologia

Cyanopica : Del latín Kyanos : "color azul oscuro", y pica del griego (kissa, kitta "magpie, jay" ) se refería a las urracas.
cyanus: Del latín Kyanos : "color azul oscuro".

Descripción

 El Rabilargo es un córvido de pequeño tamaño, 31-35 cm de pico a cola, de silueta muy parecida a la de la urraca. Se caracteriza por su larga cola en relación al cuerpo y sus alas cortas. Tiene un capirote negro, la garganta blanca, el cuerpo leonado y las alas y la cola azul celeste. Las patas son negras, al igual que el pico.
No existen diferencias de coloración entre sexos. Sin embargo, se aprecian diferencias biométricas entre sexos y clases de edad en determinadas variables. Los adultos son algo mayores que los jóvenes y los machos mayores que las hembras. Los adultos realizan muda completa a finales de la primavera y los juveniles muda parcial en verano. Dimorfismo sexual en la extensión de la muda postjuvenil.

Distribución

De forma natural podemos encontrar esta especie en la parte oriental de Asia(sudeste de Asia, desde Rusia hasta Japón, Corea y China) y al oeste de la Península Ibérica.
Existen dos teorías que explican esta distribución:
1)Durante la glaciación los rabilargos emigraron hacia el sur de Eurasia: algunos hacia el Oeste y otros hacia el Este. La separación de los dos grupos de población tuve lugar hace 1 ó 2 millones de años.
2)Otra teoría apuntaba a que habían sido introducidos en la península en el S.XVI por marineros portugueses procedentes de Asia, pero un análisis del ADN de las poblaciones asiática y peninsular ha demostrado que son genéticamente diferentes y, por tanto, la población presente en la Península Ibérica no puede haber sido introducida recientemente. Esto, además, se refuta con el hallazgo de un fósil de rabilargo en una cueva de Gibraltar. Por lo que actualmente está en discusión la consideración de dos especies, una asiática y otra ibérica.
Aunque está demostrado que las dos grandes poblaciones en que se divide el rabilargo (la asiática y la ibérica) son de hecho dos especies distintas, la ICZN (Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica) no ha hecho realidad esas diferencias en forma de nombres específicos distintos. Por tanto, se siguen nombrando como subespecies distintas, siendo Cyanopica cyanus cooki las poblaciones ibéricas y Cyanopica cyanus japanica las poblaciones asiáticas.
En la Península Ibérica ocupa el cuadrante suroccidental, pero de forma discontinua, y desde el nivel del mar hasta los 1700 m. de altitud. Existen diversas citas históricas que denotan
la presencia de rabilargos en regiones más orientales de las que ocupa hoy día, llegando hasta la costa levantina, e incluso la existencia de movimientos erráticos que han provocado la presencia esporádica de la especie hasta en Cataluña (Ferrer 1987).


Hábitat en la Península ibércia

Ocupa principalmente masas forestales no muy densas, precisando siempre de áreas de suelo libre de matorral en donde poder alimentarse (Cruz, 1988). Es muy abundante en los encinares adehesados, aunque también ocupa alcornocales, robledales, pinares, eucaliptales y olivares, apareciendo también ocasionalmente en bosques galería, siguiendo el curso de los ríos, y plantaciones de frutales en las que puede llegar a causar graves daños económicos.
En altitud alcanza los 1700 m en las sierras del centro de España.
En comparación con la Urraca (Pica pica), el Rabilargo es una especie más forestal, ya que alcanza mayores densidades en bosque maduros (Rabilargo: 3 aves/10 ha vs. Urraca: 0,3 aves/10 ha). Además el Rabilargo es mucho menos denso que la Urraca en matorrales y formaciones herbáceas, donde la Urraca puede alcanzar de 1 a 2,6 aves/10 ha. Por otro lado, la Urraca es mucho menos frecuente que el Rabilargo en las formaciones arboladas de coníferas.
Es una espeie sedentaria con movimientos dispersivos de los juveniles, especialmente las hembras. Movimientos diarios en un área de unas 100 Ha.

Dieta

Los rabilargos son omnívoros, pudiendo comer insectos, fruta de los huertos, aceitunas, uvas,  también es frecuente verlos recogiendo los restos de los animales atropellados en las cunetas. En otoño e invierno son más frugívora y más específicamente insectívora en primavera y verano.
 Los estudios llevados a cabo sobre la alimentación de la especie indican una actividad depredadora sobre otras aves casi nula y en los contados casos en los que se ha observado, siempre ha sido datada sobre especies de muy pequeño tamaño sin valor cinegético.

Interacciones entre especies

Es presa frecuente de múltiples depredadores, tanto aéreos como terrestres, a pesar del intenso nivel de defensa comunal que realizan. Presentan un escaso nivel de parasitismo de cría, quizás también relacionado con la presencia de ayudantes y con la defensa comunal de las colonias.

Depredadores: aves como el Milano Negro (Milvus migrans) y Milano Real (Milvus milvus), Busardo Ratonero (Buteo buteo), Cuervo Común (Corvus corax), Alcaudón Común (Lanius senator1), mamíferos como la Jineta (Genetta genetta), Gato Doméstico (Felis domesticus), Lirón Careto (Eliomys quercinus), reptiles como la Culebra de Escalera (Elaphe scalaris), Lagarto Ocelado (Lacerta lepida), e incluso invertebrados (hormigas; datos inéditos).

Estatus de conservación y factores de amenazas

Purroy (1997) estima la población española en 240.000-260.000 parejas. Su marcado carácter gregario determina que las densidades poblacionales sean muy variables, variabilidad que depende además del tipo de hábitat seleccionado y de la estacionalidad (Martí y Del Moral, 2003).

El principal factor de amenaza es la persecución directa por el hombre a causa de los daños provocados en la agricultura, principalmente en los cultivos de frutales y viñedos, y los que supuestamente infringen a las poblaciones de especies cinegéticas. Si bien los primeros son indiscutiblemente ciertos, de los segundos no existe constancia alguna.
Otro importante factor de amenaza sería la masiva utilización de pesticidas en las áreas donde se reproducen, y que se ha comprobado que reducen el éxito reproductor (Cabello de Alba 1999). La elevada tasa de depredación que muestran de forma casi continua determinadas colonias, llegando producirse pérdidas de más del 90 % de las nidadas (datos inéditos), también puede afectar negativamente a la especie.

Curiosidades

Los rabilargos es una especie monógama, manteniéndose las parejas incluso durante varios años consecutivos. Las puestas comienzan a finales de marzo o principios de abril.
Su comportamiento de cría cooperativa es algo que llama mucho la atención, ya que es de las pocas especies del Paleártico en las que se ha datado este comportamiento.
La expresión de esta conducta parece estar influida, al menos en parte, por factores ambientales: en época de extrema sequía el porcentaje de nidos con ayudantes se eleva a un 75 %, y la media de ayudantes por nidos asciende a 3,6, frente a menos de la mitad (1,5) en años normales.

La ayuda parece estar relacionada también con la imposibilidad de que algunos de los machos del bando puedan acceder al estatus reproductor debido a un sesgo en la proporción de sexos poblacional (menor cantidad de hembras y mayor de machos).
Los ayudantes pueden ser de dos tipos. Los "de primera opción" serían individuos que no intentan reproducirse y que actúan únicamente como ayudantes, y los "de segunda opción"
serían aquellos individuos que ayudan después de haber fallado en su propio intento reproductor. Los ayudantes son, casi en su totalidad, machos (las escasas hembras datadas son todas "de segunda opción"). Aunque los jóvenes son más proclives a ayudar que los adultos, la proporción de ambas clases de edad en el conjunto de los ayudantes es similar. El papel de ayudante o reproductor es reversible, habiendo individuos que adquieren uno u otro estatus de forma alternativa en años consecutivos (Valencia et al. 2003).
Los ayudantes participan en la mayor parte de las tareas reproductoras: defensa del nido, alimentación de los pollos, retirada de sacos fecales, e incluso, en algunos casos, pueden cebar a la hembra durante la incubación. Aportan casi una cuarta parte de las cebas que reciben los pollos, porcentaje muy similar al que aporta la hembra y la mitad del de los machos.Ese aporte extra por parte de los ayudantes1, no se traduce en una reducción del esfuerzo parental de los progenitores, sino más bien todo lo contrario: los machos en los nidos en los que hay ayudantes aumentan en 0.127 cebas por hora su tasa de aporte de alimento en relación con aquellos nidos que carecen de ayudantes, incremento que llega a ser de 0.238 cebas/hora en el caso de las hembras (Valencia et al. 2006a). Este sorprendente comportamiento, que es la primera vez que se cita para las especies que realizan cría cooperativa, podría explicarse por el escaso valor reproductivo residual de los adultos de esta especie en la población estudiada: la tasa de supervivencia anual de los adultos es sólo del 50 % y la probabilidad de éxito reproductor es muy escasa (la vida reproductiva de un individuo es de tan sólo 2 años de media y la productividad media a lo largo de la vida sólo alcanza los 3.4 volantones) (datos inéditos). Bajo estas fuertes restricciones, los progenitores, en aquellas ocasiones en las que cuentan con ayuda, aumentarían su esfuerzo para intentar así asegurarse el éxito reproductor actual, dadas las escasas ocasiones futuras de las que van a disponer para conseguirlo.
En conjunto, la ayuda se traduce en un aumento en el aporte de alimento a los pollos (Valencia et al. 2006a), provocando también un aumento del éxito reproductor: la productividad media pasa de ser de 1,6 pollos volados en nidos sin ayuda, a 2,2 volantones cuando hay un ayudante y alcanza los 4,3 pollos volados cuando el nido es asistido por más de 3 ayudantes (Valencia1et al. 2003).
Pero la ayuda no sólo proporciona un mayor éxito reproductor en cuanto a la cantidad de volantones producidos, sino también en cuanto a la calidad de los mismos: se ha registrado una correlación positiva entre el número de ayudantes presentes en un nido y la intensidad de la respuesta inmune celular de los pollos del mismo. Puesto que el desarrollo del sistema inmune durante la fase de estancia en el nido de los pollos está relacionado con la probabilidad de supervivencia y con el éxito reproductor futuro de los mismos, se deduce que la presencia de los ayudantes en el nido puede conllevar un aumento de la eficacia biológica de los pollos ayudados y de los progenitores (Valencia et al. 2006b).
Al contrario de lo que ocurre en otras muchas especies que muestran este comportamiento, son escasas las ocasiones en las que existe una relación de parentesco entre los dadores y receptores de la ayuda. De hecho, en caso de poder elegir, la ayuda se dirige referentemente hacía individuos con los que ha tenido algún tipo de relación social anterior, después hacia los parientes, y en algunos casos parece que llegan a ayudar a individuos con los que no han tenido ningún contacto previo (Valencia 2002). Esta jerarquía en la elección del nido concuerda con la hipótesis de que la ayuda se produce por los beneficios de la vida en grupo, incluyendo una reciprocidad a largo plazo: los rabilargos forman bandos muy cerrados, en los que el reconocimiento individual debe ser intenso, y un rabilargo ayuda en un nido porque cuenta con que le devuelvan el favor cuando él lo necesite, pudiendo reconocer fácilmente a los defraudadores. Otras posibles hipótesis para explicar este comportamiento serían la consecución de pareja (debido a la escasez de hembras), y la existencia de cópulas extrapareja, pero no hay pruebas fehacientes que las apoyen.

Todas las imagenes fueron tomadas en la Sierra de Andújar.

2 comentarios:

  1. Es un córvido muy bonito. Cuando empiezan las ciruelas empiezas a verlo menos bonito, cuando las brevas, menos bonito, cuando las uvas bastante menos bonito y con el huerto, los higos y todo lo que cultivas para consumir cosas tuyas, ecológicas y criadas por ti mismo lo ves totalmente odioso. ¡ es una PUTA RATA! protegida por los urbanitas; faltaría más.

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    1. A mi me parecía un córvido precioso hasta que acabaron con las ciruelas, las manzanas, las peras, los higos, las uvas, etc. ... ahora me caen mal.

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